Revista
Añana bizirik
ETXEBARRIA
ABRE UNA NUEVA ETAPA EN
ECUADOR
TRAS ONCE AÑOS EN
KUARTANGO
Juan Ramón Etxebarria, el
cura de Kuartango, ha vuelto a Ecuador. Tras once años en este valle alavés, regresó el 27 de noviembre a este país sudamericano, en el que residió treinta años como misionero. Se ha instalado en la comunidad de San Isidro, en la costa ecuatoriana, con el objetivo de investigar y promocionar la cultura montubia. Agradecido se despidió de su feligresía.
Volvió de Ecuador para
estar más cerca de su familia después de pasar treinta intensos años entregado
a las comunidades más pobres. En Kuartango encontró un rincón “precioso” en el
que a la hora de hacer balance afirma haber superado todas sus expectativas. “Después
de 30 años en Ecuador viviendo con pueblos de 50.000 habitantes, aquí, con 400,
he estado desbordado de trabajo y disfrutando de experiencias que en algunos
aspectos no había tenido en América del Sur ni incluso en mis viajes por
África”.
El sábado, 25 de noviembre, en el marco de la cena solidaria que
cierra las actividades de “Kuartango solidario”, más de 200 personas de todo el
valle de Kuartango, Urkabustaiz y Ribera Alta, le despidieron. Esta ha sido una
de las actividades que han desarrollado en el ámbito de la cooperación y la
solidaridad, junto a “Las Voces del Sur”, en el que personas inmigrantes de
Ecuador, Perú, Angola y Rwanda han compartido sus experiencias profundas de
vida y de trabajo.
Todas estas acciones se
realizan en coordinación con todas las instituciones que componen el Valle de
Kuartango. “Además, mantenemos encuentros habituales dinamizados por Cáritas
con las personas mayores del Valle”. Entre las iniciativas que han desarrollado
con este colectivo destaca también la recogida de miles de fotografías
antiguas.
“Otro de los grandes hallazgos que hemos tenido en Kuartango, y
que también ha nacido de una idea muy simple, son los encuentros generacionales.
Nos reunimos un día las personas mayores con las niñas, niños y adolescentes, y después de un año de ensayos, los pequeños
mostraron a sus mayores los bailes que estaban aprendiendo. Éstos, por su
parte, echaron a volar sus recuerdos y rescataron historias, cuentos,
canciones y juegos de su
infancia”. Ese “entrañable intercambio” se lo ha llevado en su mochila de
recuerdos.
Etxebarría, que en los dos
últimos años ha trabajado también en Urkabustaiz, junto a su sucesor Leonardo
Lizana, viajó también a África para descubrir mejor las raíces del ser humano.
Tras visitar Rwanda y haber visto una realidad trágica de niños y niñas con
desnutrición y sin familias, lideró un proyecto de hermanamiento con Kayenzi, en
Rwanda. También con los escolares de la ikastola de Izarra y Kuartango han
entablado un intercambio de correspondencia con Ecuador, desde abril de 2016,
coincidiendo con el terremoto en Piquigua.
“Pasé casi treinta años viviendo y trabajando en la costa
ecuatoriana, ocho de los cuales estuve en la Parroquia de San Isidro. Me sentí
identificado con sus gentes y formas de vida y en ese tiempo tuve la
oportunidad de realizar diversos proyectos de recuperación y difusión de la
cultura montubia”. Ese trabajo tendrá ahora continuidad gracias al apoyo de la
Diócesis de Vitoria y de la Arquidiócesis de Portoviejo en Manabí. “Es, por lo
tanto, algo más que un estudio meramente etnográfico. Pretende, desde el
estudio de las raíces, llegar al presente para reconstruir la cultura montubia
actual y proyectarla hacia el futuro junto con el bienestar de sus gentes”. La
recuperación y recogida de elementos de la cultura montubia se realizará, a través de
encuestas y entrevistas, fundamentalmente a personas mayores, a fin de evitar
que sus conocimientos puedan perderse.
Además de propuestas educativas, artísticas y culturales, Juanra
Etxebarría ha pensado en elaborar una película sobre la vida montubia y
organizar talleres para recoger, difundir y capacitar en diferentes temáticas. “Mi
papel será el de coordinador para que la gente se implique en un proyecto
cultural antropológico y de empoderamiento de su propio pueblo, incluso a nivel
político, porque ellos tienen que tomar el poder y profundizar en sus raíces”.
Creará un gran equipo formado por animadores y líderes de las comunidades desde
el que intentará involucrar también a los estudiantes.
Ecuador y África en
acuarelas
Fue en Ecuador donde se
desató su deseo de dibujar y de pintar. “Llegaba de las visitas del campo, de
las reuniones, de las misiones, y me ponía a dibujar, a expresar lo que veía.
Pero, sobre todo, con los dibujos trataba de exponer los sueños y proyectos que
mostraban los hombres y las mujeres del campo en aquellas reuniones”. Con los dibujos
de Juanra realizaron un método de alfabetización y unos catecismos que la gente
utilizaba en sus comunidades para celebrar momentos importantes de su vida.
Etxebarría, que ha pintado las iglesias, ermitas y romerías de
Kuartango, ha elaborado dos libros digitales. “Pinturas para la utopía desde
Ecuador”, que recoge los dibujos y pinturas que realizó en aquellos primeros tiempos
de Ecuador y “El corazón de África. Acuarelas solidarias”. Además, ha realizado
más de 30 exposiciones con sus obras para destinar el dinero a diferentes
causas solidarias.
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