El Corazón manabita - Costa alegría - Levántate, Manabí
Esta
vez, para penetrar en las raíces de Manabí, te invito a recorrer estas sencillas pinturas. Son los
primeros dibujos que hice, en aquellos años de mi identidad profunda con el
pueblo manabita.
Cuando regresaba
del campo, de visitar las comunidades, necesitaba mostrar lo que había visto y
sentido, y con un lápiz corriente, un rotulador o unos lápices de colores,
muchas veces de noche, a la luz de una vela, me ponía a dibujar.
Son dibujos ingenuos, sencillos, infantiles, técnicamente
limitados. Pero es que el lápiz no se movía por el dominio de la técnica, sino
por la fuerza del amor a aquel pueblo.
Estas pinturas espontáneas querían descubrir la vida, recorrer
el perímetro de la pobreza, los escondrijos donde luchan por la subsistencia
aquella gente sencilla y campesina de las montañas manabitas. Pero, sobre todo,
pretendían animarles a vivir con esperanza, a creer en sí mismos, a construir
comunidades vivas. Querían ser pinturas utópicas, para ayudar a sus
protagonistas a construir un pueblo libre, pleno de derechos.
Por eso, rescato ahora estas
imágenes, para ayudar al pueblo manabita a levantarse de la tragedia del
terremoto del 16 de abril de 2016 y a construir el nuevo Manabí con sólidos fundamentos.
Acompaña a las
pinturas la canción “Costa alegría”, que refleja muy bien el ambiente y
el espíritu de la costa ecuatoriana y que habla de: campiñas, ríos y esteros;
de los hombres y mujeres trabajadores; del ritmo y la energía; de guitarras,
acordeones y poetas; de cariño, de derroche de alegría, de fiesta. Valores en
los que se asienta el viejo y el nuevo Manabí.
¡Así que, ánimo, Manabí, levántate!
¡Hasta la Utopía final!